Esto será más bien a corto plazo, porque a largo plazo, estamos salinizando el suelo, con lo cual, lo estamos degradando. Yo creo que no se debiera de regar con aguas con salinidad, media, ni mucho menos, alta.

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La Sociedad Española de Ciencias Hortícolas (SECH), la Universidad de las Islas Baleares (UIB) y el Instituto de investigaciones Agroambientales y de la Economía del Agua (INAGEA) les invitan a participar en las III Jornadas del Grupo de Viticultura que se celebrarán en Palma los días 28 y 29 de noviembre de 2018.

Las Jornadas, promovidas por el Grupo de Trabajo de Viticultura de la SECH, tienen como objetivo principal poner en común los últimos trabajos realizados en el ámbito de la investigació

III Jornadas del grupo de viticultura SECH

Felicidad de Herralde

Aún hay mucha gente que niega o desconoce las implicaciones que tiene el cambio climático en nuestras vidas. Son muchos los estudios que muestran un futuro poco esperanzador con la actual tendencia de consumo. Felicidad recoge algunos en los que ha participado para mostrar los efectos del cambio climático en el viñedo.

Aún hay mucha gente que niega o desconoce las implicaciones que tiene el cambio climático en nuestras vidas. Felicidad de Herralde empieza su ponencia con un proyecto Life (MEDACC) que buscaba hacer una proyección hasta 2050 sobre el estado de los cultivos de la cuenca del río Segre, desde el Pirineo hasta Tarragona. Se predijo en el estudio un aumento de la evapotranspiración y una reducción de las precipitaciones en toda esa zona. Comparando esas predicciones con las necesidades de agua medias de la vid, vieron un incremento notable de las épocas en que la vid necesitaría un aporte de agua mediante riego. Junto a otras predicciones que se detallan en la ponencia, Felicidad da un toque de atención a replantearse cómo y dónde es mejor cultivar la vid. Muestra múltiples opciones para corregir posibles alteraciones del clima y sus consecuentes efectos en la composición y maduración de la uva. Distintos estudios de investigación aportan luz sobre este tema tan incierto. Muchas investigaciones relativas a los efectos del cambio climático se dedican a buscar adaptaciones para conseguir reducir las afectaciones, pero están muy implicadas también a conseguir la mitigación. Es imprescindible que las dos estrategias, adaptación y mitigación, vayan de la mano en un sector, el agrario, que puede ayudar mucho a conseguir un futuro más sostenible.

Estrategias de adaptación y mitigación al cambio climático en viticultura

Pedro Balda

En esta ponencia, el enólogo e investigador de La Rioja&nbsp;Pedro Balda nos explica sus experimentos en la Universidad de La Rioja acerca de qué podemos hacer en la viña para intentar contrarrestar estos efectos patentes que son consecuencia del cambio climático.

Los efectos del cambio climático sobre el viñedo son más que conocidos por todos. Los niveles de acidez tienen tendencia a la baja, mientras que el grado alcohólico y el pH están incrementándose peligrosamente en muchas zonas. A partir de estas realidades, son muchos los enólogos y viticultores que están preocupados sobre cómo pueden sortear estos impactos, para poder tener un producto final equilibrado. Muchas son las técnicas estudiadas y llevadas a la práctica para remediar tales efectos. Sin embargo, se debe analizar bien qué condiciones climáticas y edáficas hay en cada viñedo para poder aplicar alguna de las técnicas que Pedro Balda, viticultor, enólogo e investigador, explica en el siguiente vídeo. Se trata de resultados y prácticas llevadas a cabo con mucho rigor y experiencia por uno de los grupos de investigación más relevantes del estado.

Combatir el cambio climático mediante prácticas de viticultura

Ramon Viader Guixà

A día de hoy, ya nadie cuestiona que nos hallamos en una situación de cambio climático que se traduce, como vector general, en un aumento paulatino y significativo de las temperaturas medias en el globo terrestre. También la evidencia, nos ha demostrado que el régimen de lluvias se ha modificado en muchos países.

A día de hoy, ya nadie cuestiona que nos hallamos en una situación de cambio climático que se traduce, como vector general, en un aumento paulatino y significativo de las temperaturas medias en el globo terrestre. También la evidencia, nos ha demostrado que el régimen de lluvias se ha modificado en muchos países. En general, en España, llueve menos. La viticultura española se desarrolla en unas zonas que antaño templadas, con fríos invernales marcados y veranos calurosos, ahora presentan inviernos más suaves, veranos cortos pero más cálidos y menor pluviometría. Ante esta situación, algunas empresas decidieron plantar viñas hacia latitudes más septentrionales tratando de buscar más humedad, más agua subterránea, menor insolación. Sin embargo, se trata de casos aislados dado que no es posible, en general, transportar la uva a mucha distancia o reubicar parte de la bodega.[registrado]El riego del viñedo, que tanto defendí en mi época al frente de la&nbsp;Asociación Española de Enólogos, no siempre es posible dada la frecuente no disponibilidad de agua. Las últimas vendimias en toda España han resultado de menor producción, año tras año. La calidad sanitaria estupenda en general a causa de una menor humedad ambiente y de mayores temperaturas en los días de maduración. Simultáneamente, estamos asistiendo a un preocupante descenso de los valores de acidez total y aumentos de pH y de grado alcohólico que corren paralelos a un desajuste entre el ritmo de la maduración fisiológica y de la maduración fenólica. Si esperamos a tener la uva enológicamente madura, sobre todo, para disponer de un buen color en los vinos tintos, el grado alcohólico se nos dispara. Este aumento ya desmesurado de la graduación alcohólica nos lleva a replantearnos modificar la legislación vigente de modo que el vino pueda tener hasta 16 o 17 grados, lo cual nos parecería absurdo. Las posibilidades de mitigar estos efectos son reducidas dado que no podemos actuar sobre la meteorología local, regresando a las condiciones climáticas de no hace demasiados años. <h2>Estrés hídrico</h2>Los estudios que venimos realizando en la última década, enfocados a conocer mejor la&nbsp;fisiología de la vid, nos están mostrando que la planta ante todo, como cualquier ser vivo, lucha por la supervivencia cuando las condiciones del medio le son adversas. En este sentido, los vegetales acusan dramáticamente la falta de agua y ante esta situación no tienen otro remedio que cerrar estomas para no secarse y morir por&nbsp;estrés hídrico. El cierre estomático representa suprimir la fotosíntesis. Se sabe por estudios científicos recientes que cuando la vid se encuentra en un entorno de estrés meteorológico con humedades relativas inferiores al 30% y una temperatura ambiente superior a 33ºC la fotosíntesis disminuye a tasas de menos del 40%. En esta situación, si además hay condiciones de estrés hídrico, la planta puede llegar a valores de conductancia estomática inferiores a 50 gs o lo que es lo mismo, un estrés hídrico severo que, de persistir y si coincide con golpes de calor, genera necrosis de los cloroplastos y por tanto, disminución de clorofila. El 90% del agua absorbida por el sistema radicular se evapora a la atmósfera durante las horas diurnas para refrigerar las hojas y para hacer la fotosíntesis. Esta cantidad de agua es proporcional a la superficie foliar de modo que la pérdida se calcula en 3-8 litros/cepa y día en función de su superficie foliar y del DPV (Déficit de Presión de Vapor) del día. A menor disponibilidad de agua esta cifra puede reducirse a 1-2 litros. Este volumen de agua es del todo necesario para refrigerar la hoja. En los días calurosos, si la temperatura de la hoja aumenta, la planta consume ácidos orgánicos y consecuentemente, disminuye la acidez del mosto. <h2>¿Cómo controlar el estrés hídrico?</h2>Ante la falta o escasez de agua se hace imprescindible buscar el equilibrio fisiológico que se sustancia por medio de diversos ratios. El primero de ellos es el cociente área foliar/carga.La cantidad de uva obtenida tendrá que estar relacionada con el área foliar de modo que tengamos un cociente área foliar/carga adecuado para cada vinífera. La carga, es decir, el peso de uva por cepa, también nos vendrá dado por el diámetro de la baya que como sabemos es un dato relevante especialmente en la uva tinta. El diámetro de la baya está condicionado a la disponibilidad de agua en cada una de las fases de crecimiento. La disponibilidad hídrica de la planta está sujeta a diversos factores. Unos, bien conocidos como por ejemplo el&nbsp;Agua Útil del Suelo&nbsp;(que hay que caracterizar para cada finca), pero también del&nbsp;Índice de Área Foliar&nbsp;de cada cepa, que se expresa en m2 de superficie. Para controlar la dinámica de cada añada hay que conocer estos datos y actuar en consecuencia, controlando el área foliar ante la escasez de agua y los procesos de estrés. Para controlar el estrés hídrico y el área foliar precisamos disponer de una serie de mediciones e indicadores. Como indicadores que miden en la planta, utilizamos la&nbsp;dendrometría, la&nbsp;teledetección&nbsp;y la&nbsp;superficie foliar&nbsp;que expresan su estado y tendencias de vigor y estrés, e integrándolas, seremos capaces de registrar la&nbsp;variabilidad espacial y temporal de cada finca. En peciolo, el&nbsp;análisis de savia&nbsp;nos permitirá conocer el estado nutricional. En el tronco, la dendrometría nos informará acerca del crecimiento o decrecimiento del tronco o lo que es lo mismo, el&nbsp;balance diario de agua y de fotoasimilados. Esta medición en continuo se hace imprescindible en los viñedos sometidos a riego. En el suelo, hay que medir la&nbsp;humedad y temperatura del suelo&nbsp;con sondas de capacitancia y éstas nos indicarán el funcionamiento de la raíz como resultado de la interacción del riego, la planta y el clima. <h2>Cultivos en espaldera vs cultivos en vaso</h2>En España, debido a la necesidad de mecanizar el viñedo para no depender tanto de la mano de obra, abaratar costes y creo también, por un acrítico mimetismo del viñedo francés, se iniciaron hace años los&nbsp;cultivos en espaldera.&nbsp;Este tipo de cultivo es apto en zonas de pluviometría alta y temperaturas suaves, pero se está demostrando del todo inadecuado cuando el agua es un bien escaso y en régimen de temperaturas elevadas como ocurre en nuestras latitudes. La espaldera presenta una exposición muy elevada de las hojas al sol con lo cual la evaporación es mucho más elevada que en el caso de las&nbsp;vides cultivadas en vaso. En este caso, no solo nos beneficiamos de un mayor sombreado de buena parte del área foliar sino también de una mayor protección de las bayas al sobrecalentamiento. El&nbsp;óptimo de actividad fotosintética&nbsp;se alcanza con iluminaciones mucho más bajas que la intensidad luminosa a pleno sol. En un día de verano, despejado, la iluminación alcanza valores de 110.000-120.000 lux y, sin embargo,&nbsp;los niveles óptimos de iluminación para la vid son del orden de 35.000 a 50.000 lux.&nbsp;El sobrecalentamiento que alcanzan las hojas no nos interesa en absoluto ya que produce una&nbsp;depleción de la síntesis de aromas y una disminución de la acidez&nbsp;a causa de la desnaturalización de la clorofila y el consiguiente descenso de la eficiencia fotosintética. Este fenómeno ocurre especialmente cuando se produce un sobrecalentamiento de la hoja (por encima de 35ºC) y cuando la temperatura de la hoja es superior a la temperatura ambiente. Igual ocurre con la baya que se calienta todavía más, por encima de la temperatura de las hojas. Cuando la temperatura ambiente es alta y la humedad baja, debido al&nbsp;cierre estomático&nbsp;que se produce, la vid toma potasio y calcio para poder mantener la presión osmótica y cerrar estomas para ahorrar agua. Esta dinámica la detectamos con sondas de potasio en el suelo. Si la planta no refrigera lo suficiente entra en fase de respiración consumiendo ácido tartárico y málico con la consiguiente pérdida de acidez y ascenso del valor de pH. En este sentido, nos parece absurdo tratar el mosto con resinas para bajar el valor de pH cuando lo natural, y sin duda más económico, es actuar sobre la planta. <h2>Azúcares</h2>Por cuanto se refiere a la síntesis de azúcares hay que tener en cuenta tres procesos. Un déficit hídrico controlado desde prefloración a envero nos permite actuar sobre el número de células del embrión y sobre la elasticidad de la pared celular. Ambos factores determinan entre otras, la&nbsp;concentración de azúcar en la baya. Un déficit hídrico sostenido durante unos días provoca una&nbsp;embolia floemática&nbsp;en el pedicelo de la baya que impide la entrada de azúcares en ésta. Si el déficit hídrico persiste, se produce un desecamiento de la baya y un consiguiente aumento de la concentración de azúcares. A nivel de&nbsp;biosíntesis de fotoasimilados, nuestros estudios indican que la absorción de iones cloruro y iones nitrato deben mantener una relación óptima la cual actúa acelerando o frenando la síntesis de glucosa y de fructosa. Una sonda en el suelo nos informa de la disponibilidad de estos iones pero su concentración en la planta solo podemos conocerla por medio del&nbsp;análisis de la savia. El típico, y obsoleto a la vez, análisis foliar no puede ofrecernos estos datos. <h2>Conclusiones</h2>En resumen, ante un futuro inmediato de altas temperaturas y escasez de agua, si deseamos mantener una viticultura apropiada para obtener vinos de calidad, con rendimientos óptimos y en un entorno totalmente sostenible sería recomendable adoptar las siguientes medidas:<ol><li>Transformar a vaso los cultivos en espaldera, de manera muy especial en donde no se disponga de regadío o de lluvia suficiente.</li><li>Dada la escasez de agua y en todo caso, la necesidad de ahorrarla, es necesario instalar un procedimiento avanzado de gestión del agua en el viñedo (mínimo consumo/máxima eficacia).</li><li>Disponer de los instrumentos necesarios para monitorizar día a día la fotosíntesis, manteniendo un ligero estrés hídrico necesario para impedir la absorción de potasio y con ello, el aumento de pH por causa de una pérdida de acidez. Este ligero estrés hídrico controlado nos permitirá además, obtener una notable mejora en los índices de calidad fenólica y de aromas de la uva.</li><li>Poner atención a la fisiología de la planta mediante análisis de la savia. Los balances entre diversos iones, básicamente cloruro y nitrato, nos permitirán frenar la síntesis de azúcares y evitar el ascenso desmesurado del grado alcohólico.</li></ol>[/registrado]

La viticultura frente al cambio climático

Diego Intrigliolo

El riego se ha convertido en muchas zonas de España como un elemento fundamental para conseguir mentener producciones y calidades de uva ante las altas temperaturas y la falta de lluvia. En esta ponencia podrás ver casos reales para conocer toda su dimensión.

El riego se ha convertido en muchas zonas de España como un elemento fundamental para conseguir mentener producciones y calidades de uva ante las altas temperaturas y la falta de lluvia. Y es que el riego influye en muchos aspectos de la viticultura, más allá de los técnicos. 
Pero en esta ponencia Diego trata distintas variables que hay que conocer para determinar si una viña necesita riego y, en tal caso, qué cantidad de agua hay que aplicar. La capacidad de campo es fundamental, porque cada tipo de suelo es distinto. Por otra parte, hay que poder calcular la cantidad de agua que necesita nuestra viña, y no solamente la vid, sinó toda la flora que contenga.
A partir de casos reales y estudios científicos llevados a cabo en distintas zonas y parcelas, aparece una pregunta clave ¿Se puede predecir el estado hídrico del viñedo con modelos? La respuesta es que sí, ¡descubre cómo!

El riego del viñedo entendido a partir de casos prácticos en viñedos comerciales

Robert Savé

La sequía va a ser uno de los problemas derivados del cambio climatico más importantes a los que tendrá (tiene) que enfrentarse la viticultura en las próximas décadas. ¿Se dispone de suficientes herramientas para combatirla? ¿Qué tipo de viticultura se deberá practicar?

Robert Savé ha investigado en el IRTA durante varias décadas, y es una de las personas más activas pregonando los efectos que el cambio climático está produciendo en la viticultura en España. Los datos que se muestran en esta ponencia son realmente preocupantes. Las estimaciones y tendencias que muestran los informes del IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático) hacen patente la verdadera urgencia del asunto.
Uno de los puntos clave es la disponibilidad de agua. Eso va a provocar pérdidas de productividad generalizadas e incluso la muerte de muchas cepas si las temperaturas se mantienen muy elevadas en verano y no llueve suficiente. Sin duda esta ponencia es para reflexionar y también es una llamada a la acción colectiva para encontrar soluciones que permitan mantener el patrimonio vitícola que actualmente se ve amenazado. <img style="box-sizing: border-box; margin-top: 30px; margin-bottom: 30px; width: 900px; max-width: 100%; height: auto; color: #4a4a4a; font-family: Omnes, Fallback, sans-serif; font-size: 20px; background-color: #f4f7f9;" src="https://vitivin.s3.eu-west-1.amazonaws.com/Organizadores%20viticultura%20SECH2022.png?cache=7kd45b" />

El Mediterráneo, un mundo dentro del mundo

Jesús Yuste

La necesidad de riego en condiciones de clima seco es evidente en muchas zonas de España, para evitar la reducción severa del rendimiento en uva. Sin embargo, las consecuencias del riego varían según las condiciones medioambientales y la variedad.

La necesidad de riego en condiciones de clima seco es evidente en muchas zonas de España, para evitar la reducción severa del rendimiento en uva. Sin embargo, las consecuencias del riego varían según las condiciones medioambientales y la variedad. El riego ha sido mucho menos estudiado en variedades blancas que en tintas, por lo que conviene propulsarlo, con el objetivo de regularizar la producción y mejorar la calidad de la uva blanca, incluyendo la aplicación del riego en diversas fases del periodo estival.
Por este motivo, se planteó un ensayo con la variedad blanca Verdejo en la D.O. Rueda, en el centro del valle del río Duero, con el objetivo de evaluar los efectos vegetativos, productivos y, particularmente, cualitativos, como aspectos básicos para optimizar el manejo del viñedo.
Durante el periodo 2015-2018 se estudió la aplicación de riego deficitario a través de los siguientes tratamientos experimentales: secano (R0), riego de 30% ETo (R1) desde inicio de envero y riego de 30% ETo (R2) desde el estado de tamaño guisante, en ambos casos hasta vendimia. El ensayo se llevó a cabo con cv. Verdejo sobre portainjerto 110R, conducido en espaldera, en un viñedo situado en la D.O. Rueda, para evaluar su respuesta agronómica y cualitativa a la aplicación de riego en dos fases distintas del verano. La respuesta productiva y vegetativa fue creciente con la cantidad de agua aplicada, con aumentos entre el 19 y el 25% en rendimiento y en torno al 16% en madera de poda entre tratamientos. El aumento de producción se debió al incremento del peso del racimo, debido mayormente al peso de baya, y, en menor medida, al número de racimos por cepa. El peso del sarmiento fue el factor responsable del aumento del peso de madera de poda. El riego tendió a reducir la concentración de azúcares y ligeramente la de ácido tartárico, de modo progresivo con la cantidad de agua aplicada, así como el pH y la concentración de potasio. Por el contrario, el tratamiento R2 provocó el aumento del ácido málico, mientras que la acidez titulable aumentó muy levemente de R0 a R1 y de R1 a R2. Así, el riego deficitario ralentizó el proceso de maduración de la uva del cv. Verdejo. <img style="box-sizing: border-box; margin-top: 30px; margin-bottom: 30px; width: 900px; max-width: 100%; height: auto; color: #4a4a4a; font-family: Omnes, Fallback, sans-serif; font-size: 20px;" src="https://vitivin.s3.eu-west-1.amazonaws.com/Organizadores%20viticultura%20SECH2022.png?cache=7kd45b" />

Aplicación de riego deficitario en distintas fases del ciclo vegetativo en cv. Verdejo en la D.O. Rueda: efectos agronómicos y cualitativos

José M. Escalona

La escasez de agua es uno de los principales factores limitantes para el cultivo de la vid en las regiones semiáridas, problema que va en aumento en un contexto de cambio climático. Para abordar este desafío, podría ser útil considerar la eficiencia en el uso del agua (EUA) de las plantas como un nuevo criterio en los programas de mejora actuales y futuros.

La escasez de agua es uno de los principales factores limitantes para el cultivo de la vid en las regiones semiáridas, problema que va en aumento en un contexto de cambio climático. Para abordar este desafío, podría ser útil considerar la eficiencia en el uso del agua (EUA) de las plantas como un nuevo criterio en los programas de mejora actuales y futuros. En este trabajo se exponen resultados obtenidos en experimentos de campo y macetas bajo diferentes condiciones ambientales y condiciones de disponibilidad de agua realizados en los últimos 8 años al objeto de evaluar la variabilidad en la EUA entre genotipos (cultivares de vid, clones y portainjertos) a partir de la relación fotosíntesis/conductancia estomática (AN/gs) y de la discriminación isotópica del carbono (13C).
Los resultados mostraron una variación significativa de la EUA entre variedades locales de Baleares y cultivares comerciales, explicada por las diferencias en capacidad de regulación estomática frente al déficit hídrico. Por otra parte, se encontró hasta un 30% de variabilidad en la EUA intravarietal en ‘Tempranillo’ y ‘Garnacha’, principalmente en condiciones de estrés hídrico moderado. Aunque las condiciones ambientales y estacionales afectan a esta variabilidad inter- e intravarietal, se llevó a cabo un análisis multinivel que permitió clasificar los genotipos por su EUA. Respecto a los portainjertos, los experimentos de campo y maceta mostraron una gran variabilidad tanto en la regulación del estado hídrico de la planta como de la EUA. Esta variabilidad estuvo claramente relacionada con la conductancia hidráulica de la planta.
Estos resultados respaldan el interés de explorar los recursos genéticos de la vid para hacer frente a los efectos del cambio climático en la viticultura considerando la EUA como criterio para los programas de selección.
<img style="box-sizing: border-box; margin-top: 30px; margin-bottom: 30px; width: 900px; max-width: 100%; height: auto; color: #4a4a4a; font-family: Omnes, Fallback, sans-serif; font-size: 20px;" src="https://vitivin.s3.eu-west-1.amazonaws.com/Organizadores%20viticultura%20SECH2022.png?cache=7kd45b" />

La eficiencia en el uso del agua: un criterio de sostenibilidad del viñedo a considerar en nuevos programas de selección genética de la vid

Manel Badia

En una situación de cambio climático como la actual, en muchos lugares las lluvias son más escasas y se hace imperante conseguir aprovechar al máximo el agua que cae. Una de las opciones es a través del marco y diseño de plantación del viñedo. Keyline es un sistema innovador que busca el máximo aprovechamiento del agua para el cultivo.

En una situación de cambio climático como la actual, en muchos lugares las lluvias son más escasas y se hace imperante conseguir aprovechar al máximo el agua que cae. Una de las opciones es a través del marco y diseño de plantación del viñedo. Factores como la nutrición de la vid, la biodiversidad, la exposición al sol, la erosión... Todos ellos pueden gestionarse de mejor manera si el diseño de la plantación es el correcto. 
Además, si somos capaces de retener mejor el agua, habrá la oportunidad de dejar cubiertas vegetales, las cuales favorecerán la biodiversidad del suelo, la infiltración y retención de agua, y el aumento paulatino de la materia orgánica del suelo. Eso esponjará el suelo y lo hará más capaz de contener agua cuando caigan lluvias torrenciales.

Diseño keyline: mejora del suelo y cosecha de agua

El reto que aborda este trabajo es tener en cuenta la variabilidad existente entre parcelas y así ajustar el riego a esas diferencias. En estos momentos donde muchas zonas sufren por la sequía, estas investigaciones son realmente muy relevantes para el sector vitivinícola.

Últimamente se han realizado avances para determinar la dosis de riego a aplicar en el viñedo en función de los objetivos productivos y enológicos. El reto que aborda este trabajo es tener en cuenta la variabilidad existente entre parcelas y así ajustar el riego a esas diferencias. En este trabajo se integraron técnicas de teledetección de rango cercano utilizando drones para llevar a cabo una zonificación de un viñedo comercial de la variedad Monastrell (Vitis vinífera L.) con el objetivo de definir tres zonas con distintos índices de vigor vegetativo.
Posteriormente, durante dos campañas, se ha aplicado un riego diferencial para cada zona, de modo que, la dosis promedio establecida (1000 m3 ha-1), se aplicó de forma diferencial en función del vigor de las cepas. Para ello se ha variado el diseño agronómico del riego, utilizando distintas distancias entre goteros en función de la zonificación realizada. De este modo, sin tener que sectorizar ni aplicar tiempos o frecuencias de riego distintas para cada zona, la pluviosidad de la instalación fue distinta. Dicha estrategia de riego de precisión ha sido validada en campo, demostrando que las zonas de mayor vigor vegetativo han aprovechado mejor la mayor dotación de riego empleada teniendo una mayor producción frente a otras zonas con menor desarrollo vegetativo donde se ha considerado que la productividad de las cepas podía estar limitada por otros factores al margen del riego.
Además, las distintas zonas previamente delimitadas, han proporcionado calidad de uva diferenciada. En las zonas con menos vigor vegetativo y producción, la uva tenía un mayor contenido azucarado y fenólico. Mediante el procedimiento descrito, se puede por lo tanto adaptar el riego en parcela en función de la variabilidad existente modulando así la respuesta del viñedo.
<img style="box-sizing: border-box; margin-top: 30px; margin-bottom: 30px; width: 900px; max-width: 100%; height: auto; color: #4a4a4a; font-family: Omnes, Fallback, sans-serif; font-size: 20px; background-color: #f4f7f9;" src="https://vitivin.s3.eu-west-1.amazonaws.com/Organizadores%20viticultura%20SECH2022.png?cache=7kd45b" />

Riego por goteo de precisión de un viñedo de Monastrell a partir de una zonificación basada en índices de vigor vegetativo

Ponencia

Introducción

Objetivo 

Material y métodos

Resultados

Conclusiones

Todo el contenido relacionado con la viticultura lo podrás encontrar aquí. La vid es una planta muy resistente, pero su buena gestión será clave en la obtención de una uva que cumpla con los objetivos preestablecidos en cada caso. Podrás encontrar temáticas relacionadas con viticultura de precisión, material vegetal, aplicación de fitosanitarios, etc.

Viticultura

Aquí podrás encontrar todos los contenidos relacionados con el cambio climático. Los efectos del calentamiento global son cada vez más importantes y por ello no podemos parar de trabajar para adaptar la viticultura a estos cambios.

Cambio climático

Alejandro Martínez Moreno

El cambio climático y la sobre-explotación de los recursos hídricos está disminuyendo la disponibilidad de agua de riego, así como su calidad. Conocer el futuro impacto que supondrá el riego con aguas salinas sobre el cultivo de la vid y la calidad final del vino.

En regiones de la cuenca mediterránea con un clima árido o semiárido, el cambio climático y la sobre-explotación de los recursos hídricos está disminuyendo la disponibilidad de agua de riego, así como su calidad. Con el objetivo de conocer el futuro impacto que supondrá el riego con aguas de elevada concentración salina sobre el cultivo de la vid y la calidad final del vino, se ha estudiado durante dos años los efectos de seis tratamientos de riego sobre el cultivo de la vid.Estos fueron: 1. Secano, 2. Riego con baja concentración de sales, 3 - 4. Riego con agua salina, sulfatos o cloruros respectivamente aplicados desde el cuajado a vendimia. 5 - 6. Riego con agua salina, sulfatos o cloruros respectivamente aplicados de envero a vendimia.Alejandro Martínez Moreno es investigador en el CEBAS-CSIC dónde realiza su doctorado y presentó el siguiente trabajo en l&nbsp;Sesión 2. Fisiología vitícola: respuestas a estreses bióticos y abióticos.